Capítulo 163.
Donovan.
«—Cada ser humano solo tiene dos motivos para moverse en este mundo —dice Chris mientras corta un trozo de carne que no se lleva a la boca. Lo mueve en el plato, como si lo analizara o lo juzgara, del mismo modo que hace con la gente. —Miedo y poder.
Habla sin mirar directamente, pero sé que cada palabra está dirigida a mí. Es así con él. Nunca dice algo de más, nunca habla sin propósito. Pero no hace falta que lo diga, sé que está enseñándome algo, como siempre. Su manera de hacerlo no es con palmadas en la cabeza ni palabras dulces. Su manera es afilada, cruda, como el cuchillo con el que juega ahora, clavando el filo en la madera entre trozos de carne fría.
—Los débiles se mueven por miedo. Por eso imploran, se arrodillan, traicionan… —deja caer el cuchillo con un golpe desinteresado y me mira—. Los que nacen para tener poder, no. Ellos saben lo que valen y van hacia él.
Lo sujeta de nuevo. No me mira como a un niño. Nunca lo hace. Me ve como a algo que él está formando.