Capítulo 105. El adiós

Cristóbal Mendoza Ramírez

León, Guanajuato, México

La mujer que tanto amo, me había corrido de la firma, sin ningún tipo de piedad y eso me dolió mucho. Ella, que se jactaba que siempre separaba lo personal de lo profesional, ya se había visto que no lo hacía para nada, ahora con esto quedaba demostrado. Yo estaba consiente que nuestra relación terminó, pero esto que me corriera de la firma era otra cosa. Ese día me sentí peor que nunca y me metí en mi casa a llorar desconsolado y por la mañana siguiente, me fui a la firma para poder recoger mis cosas y lo hice lo más temprano que pude para no encontrarme con Ivanna, al llegar ahí estaba Nadia y me miró con compasión.

–Hola, Cris – Me saludó – Ayer no te apareciste por aquí y le pregunté a la licenciada por ti y no me dijo nada. Ahora me puedo dar cuenta del motivo.

–Hola, Nadia – Dije abatido – Así es, Ivanna me ha corrido de la firma y es por eso que yo ayer no vine, no tenía ya a qué venir. He perdido mi pas