Por Sergio
-Vamos a arreglar este tema civilizadamente.
Dice mi padre, más tranquilo de lo que esperaba.
Lo miramos y él se tomó su tiempo.
-Ustedes dos están enamorados.
-No.
Dijimos los dos a la vez.
Mi padre nos ignoró y prosiguió.
-Lo mejor es que se casen, que adopten a las nenas y de ahí en más, ellas los llaman papá y mamá.
-Yo no me voy a casar con un hombre que me falta el respeto como lo hizo su hijo.
-Yo no me voy a casar con una mujer mentirosa compulsiva, que renunció a su propia hija.
-Fui obligada a hacerlo, tenía 15 años y nunca me alejé de ella.
-Sos mentirosa y demasiado hermosa para hacerme creer que le dedicaste tu vida, como decís.
La quiero herir y aunque con cada insulto que le digo, me lastimo mas a mí mismo, se lo digo sintiendo cierto placer, morbo y dolor al mismo tiempo.
-No me importa lo que pienses vos.
-Le voy a contar la verdad, vamos a ver si te importa o no.
-Chicos, dejen de discutir, llevan 5 horas peleándose y no llegan a ningún lado, las niñas los