Ezra
La oscuridad me rodea como una segunda piel. La luna está alta en el cielo, proyectando una luz pálida sobre el denso bosque. Las sombras bailan entre los árboles, ecos silenciosos de mi poder.
Sigo sintiendo su presencia. Alina.
Mi vínculo con ella se ha fortalecido tras nuestro último encuentro. Sentí su miedo, su vacilación... pero sobre todo, esa respuesta instintiva. Una parte de ella reconoce este vínculo. Una parte de ella responde.
Permanezco inmóvil en medio del claro, mis sentidos alerta. Mi corazón late lentamente, cada latido vibrando en mis venas como una promesa de dominación.
Cierro los ojos.
Ella está ahí. La siento. Su aliento. Su calor. La dulce melodía de su corazón.
Una sonrisa roza mis labios.
— Alina…
Un crujido en la maleza atrae mi atención. Abro los ojos. Una silueta emerge de las tinieblas.
— Ezra.
Me incorporo lentamente, mi figura recortándose en la pálida luz lunar.
— Damon.
Su nombre resbala entre mis labios como una caricia