Alina
La luz de la mañana se filtra a través de las cortinas de la habitación, bañando el espacio con un tono dorado. Abro lentamente los ojos, el calor del sol acariciando mi piel desnuda. Mi cuerpo aún está adolorido por la batalla de anoche, cada músculo dolorido, pero vivo.
Viva.
Giro ligeramente la cabeza y mi mirada se posa en Damon, dormido a mi lado. Su poderoso torso se eleva y desciende al ritmo de su respiración tranquila. Su mano reposa en mi cintura, sus dedos ligeramente cerrados sobre mi piel desnuda. Su rostro está relajado, la dureza de sus rasgos suavizada por el sueño.
Deslizo una mano sobre su torso, sintiendo el calor de su piel bajo mis dedos. Cicatrices recientes recorren su costado, marcas de la lucha contra Magnus. Un escalofrío me recorre al recordar el momento en que Damon lo terminó. La mirada de Magnus apagándose mientras Damon le arrancaba su último suspiro.
El final de una pesadilla.
Damon se mueve ligeramente, su brazo estrechándose alrededor de mi cint