El lunes por la mañana, Ameline estaba sentada en la cama de su habitación en la mansión, el celular en la mano, desplazándose por los mensajes del grupo de WhatsApp que Prissy había renombrado “Fiesta del Bebé de Ameline”. Las chicas —Clara, Beverly, Rachel, Sofía, Laura, Ellen y Marta— seguían emocionadas tras la revelación de género del sábado, enviando fotos de ropitas para niñas que encontraban en tiendas online.
Clara había enviado una imagen de un vestido rosa con volantes y un lazo enorme, escribiendo: “¡Mira esto, Ameline! ¡Tu niña va a ser una princesa!”. Beverly respondió con una foto de unos zapatitos blancos con detalles de flores, añadiendo: “Estos son perfectos para su primer paseo”. Rachel, Sofía, Ellen y Marta enviaron más imágenes: peleles con estampados de conejitos, diademas diminutas, incluso un par de calcetines con encaje. Laura, más reservada, compartió una foto de una manta suave color crema, con un mensaje sencillo: “Para que esté calentita”. Ameline sonrió,