¿Qué está planeando Seth ahora?" La pregunta martilleaba en su mente mientras el peso de sus palabras la aplastaba, el pasillo pareciendo estrecharse a su alrededor. Su corazón latía con fuerza, una mezcla de miedo y rabia burbujeando en su pecho. Dio media vuelta, sus pasos pesados resonando contra el suelo mientras se dirigía a su habitación, la puerta cerrándose tras ella con un golpe seco que reverberó en el silencio.Se dejó caer en la cama, las sábanas frías bajo sus manos temblorosas, pero el sueño se negó a llegar. Daba vueltas una y otra vez, el colchón crujiendo con cada movimiento, su mente atrapada en un torbellino de pensamientos sobre Seth, Betty y el peligro que acechaba a Nataniel. Las horas se arrastraban, el reloj marcando un ritmo insoportable que solo aumentaba su ansiedad.
Finalmente, incapaz de soportarlo más, se levantó con un gruñido bajo y abrió la puerta con cautela.
En el pasillo, Selene estaba de pie, vigilante como una estatua, sus ojos fijos en la distan