Capítulo 62. Hoguera incontrolable
—A-Aria… —balbucea Susana antes de desplomarse contra el barro.
Su cuerpo maltrecho no resiste más. La piel cuelga desgarrada en varias partes, y su lobo retrocede, dejando que su forma humana, desnuda y ensangrentada, caiga inconsciente.
El caos queda suspendido por un instante. Los pasos de los demás se acercan con rapidez; varios cuerpos se transforman en humanos al ver la escena. Osman llega primero y recoge a su esposa con el corazón en un puño al notar su estado.
—¡Llévala rápido a la clínica! —ordena Kael, despojando sin mucho esfuerzo el cadáver del lobo renegado que aún yace sobre Aria.
Ella sigue quieta. Su cuerpo está cubierto de sangre ajena, barro y moretones. No habla, no llora. Solo sus ojos se mueven, lentos, escudriñando los rostros a su alrededor, como si intentara grabarlos antes de desvanecerse.
Cuando Osman está por echarse a correr con Susana en brazos, su voz ronca y débil interrumpe:
—No puede… ir a la… manada… —Señala a Aria con el dedo.
Todos se tensan. Sus p