Capítulo 66. Sé lo que son
En la enfermería, Kael sigue tendido en la camilla. Sus ojos están cerrados, su rostro bañado en sudor. La fiebre lo consume. Erika permanece a su lado, acariciando su brazo con falsa ternura. Cuando llegó, Osmán ya no estaba y eso la tiene con los nervios destrozados.
Elvira y Esteban están cerca, intercambiando miradas preocupadas.
De pronto, la puerta se abre de golpe.
—¡Kael!
Nala entra empapada, temblando, con el cabello pegado a la cara y las manos cerradas en puños. Camina sin dudar hasta él y lo toma del hombro.
—¿Dónde está Aria? —lo zarandea—. ¿Por qué no ha vuelto? ¿Qué le hiciste, maldito?
Kael apenas abre los ojos. Esteban se adelanta, alarmado. Elvira palidece.
—Nala, ¿qué estás diciendo? ¿Aria no estaba contigo?
—¡No! —grita Nala, llorando—. ¡No ha vuelto desde anoche!
Erika se levanta de inmediato, inquieta. El miedo se le instala en la garganta. Si se enteran de lo que Aria es para Kael… todos sus planes se vendrán abajo.
—¡Kael está enfermo! ¿Cómo te atreves a entrar