Katya estuvo vagando un rato por la fiesta. Egan hacía unos 30 minutos la había dejado bajo el cuidado de Argus, ya que él tenía una reunión que atender y ella no debía estar presente. Katya lo prefería así, incluso si a Egan le gustaba o no la decisión, pero por suerte para ella fue él mismo quien lo sugirió.
La fiesta seguía en su apogeo, la mayoría solo charlaba, cenaba y bebía, disfrutando de la banda sonora en vivo, mientras que otros, una minoría, se habían trasladado hacia las azoteas del segundo piso, algunas habitaciones de hotel preparadas para reuniones “corporativas” o estaban reunidos en mesas de campos frente a la piscina. La mayorían que se habían retirado eran caballeros, por lo que la pequeña pista de baile improvisado y la barra estaban llenas, en su mayoría, por mujeres. Entre ellas, estaba Vanessa, quien parecía completamente cómoda charlando con las demás y siendo el centro de atención.
Entre su personalidad sofisticada y divertida a la vez, era muy fácil para los