Mundo ficciónIniciar sesiónAntonella no tenía miedo de que sus secretos fueran revelados. Dante sabría todo, incluso que tenía un hijo, pero a Antonella solo le importaba ayudar a Adam, sin importar lo que sucediera.
Le indicó el camino y, antes de salir del auto, le agradeció y le pidió que no contara a nadie dónde vivía. Luego, se fue. Dante se quedó parado en el mismo lugar, aun admirando la belleza y la valentía de Antonella.
Después de unos minutos, se marchó, decidido a volver a ver a esa mujer.
Antonella entró corriendo a la casa. Su corazón latía ferozmente en su pecho, y el miedo la invadía. Estaba asustada, y el pasillo oscuro no la ayudaba. Cruzó la distancia desde la puerta de entrada hasta el cuarto donde estaba Adam, tan rápido que podría haber ganado una maratón si estuviera compitiendo.
Miró a su hijo, que parecía







