La fiesta se extiende hasta la noche en la manada Fuerza de bronce, pero sin la presencia de los convidados ni de sus familias, ya que éstos se han dirigido a la manada Rayo dorado para continuar la celebración allí.
Clara y su familia decidieron no seguirlos hasta allá; la primera porque le duele ver al amor de su vida celebrar su unión con otra mujer, y el resto de ellos por consideración a la rubia.
Esa noche, Clara se encierra en su habitación a llorar y a preguntarse cómo sería su vida en ese momento, si ella y Dylan hubiesen sido mates.
Entretanto, en la manada de Tron la música típica resuena en la plaza principal de la ciudad. Es una mezcla del folklore de Luna de hierro y de Rayo dorado, ya que el alfa y sus hombres han mantenido sus costumbres, al igual que sus miembros, trayendo como resultado una mezcla de las dos culturas.
—Tú bailas de todo, mi loba intrépida —le susurra Dylan a Legna en el oído, provocando que los vellos de la pelirroja se ericen gracias a que el alient