Samantha.
Al girarme, ahí está: un muchacho joven, que no parece el típico idiota que haría algo así. Se ve de mi edad, y su expresión mezcla sorpresa y nerviosismo.
No puedo creer el descaro.
—Hola, tienes un lindo trasero… —empieza a decir, pero no lo dejo terminar. Mi mano vuela directo a su nariz con toda mi fuerza.
Escucho a varias personas acercarse, murmurando sorprendidas. Antes de que pueda reaccionar, aparece Cristian. No sé en qué momento llegó, pero lo veo abalanzarse sobre el tipo y comenzar a golpearlo con furia.
—¡Cristian, basta! —grito, pero mi voz se pierde en el caos.
De pronto, otros chicos se meten en la pelea, lanzándose sobre Cristian. Williams y Jonathan no tardan en unirse, defendiendo a Cristian como si esto fuera un duelo de honor. En cuestión de segundos, la situación se transforma en un auténtico ring de pelea.
—¡Deténganse! —grito desesperada, pero parece que nadie me escucha.
Las chicas y yo intentamos separarlos, pero es inútil. En ese momento, veo a l