Madre se ríe de mis palabras, lo cual es extraño para mí... creí que me iba a reprender o regañar, debo admitir que es una grata sorpresa no ser regañada por madre en mitad de mi cumpleaños, volteo a ver a Ares, que no deja de mirarme con el ceño suavemente fruncido; viéndolo más de cerca me doy cuenta de que es bastante guapo, además de alto, es mucho más alto que padre. Mamá me toma del brazo y me pone detrás de ella, dando a entender que me está protegiendo de él.

—Compórtate Ares y evítame la lastimosa tarea de tener que sacarte de la fiesta—

Él resopla con fuerza, enojado y no entiendo porque, si es él quien inicio todo este desastre, le toma de la mano de forma brusca a aquella desagradable mujer y se la lleva a uno de los sillones que estaban por ahí, cuando se deja caer, el pob