A la mañana siguiente lamentablemente los planes de un domingo tranquilo en casa fueron arruinados debido a que a ambos se les había olvidado accidentalmente-apropósito que debían ver algunos pendientes finales sobre la boda… los cuales incluía: el salón de fiesta, pastel y las flores; debido a que sus primeras elecciones quedaron descartadas porque el local ya no estaba disponible para esa fecha, tuvieron que cambiar de pastelería y algunas de las flores escogidas ya no estaban disponibles para los arreglos. Pero no pudieron ignorarlo ya que Brigitte fue quien les llamo temprano para recordárselos.
- Pobre de tu papi, no se salva de los caprichos de tu abuela – le decía Akira a su pequeño pelinegro, quien le miraba atento mientras observaba a su papá cambiarle de ropa.
- Tch… recuérdame ¿porque debemos hacer esto? – reclamo enojado Hiro mientras le colocaba un vestido a la pequeña Tsuki.
- Am… es una buena pregunta – dijo divertido el castaño – ya estas listo, ahora va tu hermano –