Pero en el contrato, se estaba marcado que tenía que ir a esta cooperación Gisela y no podía revelarlo a los demás, y la fecha de la cooperación sería decidida por la Parte A, ella debía cumplir hasta que la cooperación se hiciera con éxito. En otras palabras, el contrato estaba en vigor desde el momento en que se firmó, y no le servía de nada reunir más dinero para pagar a Sebastián, ella tenía que acompañar a Sebastián para que se hiciera esa cooperación.
Tras leer el contrato, Gisela quiso estrangular a su estúpida hermana. ¡Sabía que no era tan sencillo!
Gisela, molesta, y unos colegas entraron a la oficina, mientras caminaban y hablaban, no muy lejos de Gisela, se enteró de su conversación claramente:
—Dije que Ricardo tenía un lío con su jefa, ¿no? Está aquí la madre de Ricardo, que la ve a Nélida como si fuera su nuera.
—¿Dicen que Ricardo está casado? ¿Está liándose con su jefa en la empresa y su mujer no lo sabe?
—Debe ser una mala esposa, o no estaría jodiendo en la empresa.