Por Delfina
Me siento morir.
No dejé de llorar en toda la noche.
Cuando llegaron Mario y Elsa y vieron mi cara que estaba desencajada, Mario me dijo que se ocupaba un momento, mientras Elsa subía hasta mi casa y me preparaba un té.
Mientras le contaba, yo no podía dejar de llorar.
-Linda a lo mejor no la iba a besar.
-Pero sintió sus pechos pegados a él y la abrazó, se olvidó hasta que yo estaba ahí, siempre me hizo lo mismo, siempre prefirió a alguna puta.
Ya no pudo decirme nada.
Le pedí que baje, que Mario tenía trabajo.
Yo estaba humillada.
Llamé a Oli.
Me largué a llorar apenas atendió.
Supo que Gastón había fallado la prueba.
-Delfi, no estoy ni cerca, tardaría dos horas en llegar.
-No vengas, nos vemos mañana, solo quería decirte lo hijo de puta que es, se olvidó que estaba yo…me humilló y yo lo amo.
-Delfi…
-Lo amo.
Corté.
Al medio día bajé al salón.
No lograba nada quedándome en mi casa.
Cuando me vio, Mario me abrazó y trató de decirme que fue solo un abrazo lo que Gastón le