Capítulo 82. La boda
El sol brillaba radiante sobre la lujosa finca donde Steven y Sasha habían decidido celebrar su boda. La ceremonia estaba a punto de comenzar y Steven, en el vestidor, estaba visiblemente nervioso mientras trataba de acomodarse el moño de su traje con sus manos llamativamente temblorosas producto de su estado nervioso. Norman, su mejor amigo y padrino, lo observaba con una sonrisa socarrona. —Tranquilo, Steven. Estás nervioso como si fueras un adolescente en su primera cita —bromeó Norman, acercándose para ayudarlo con el moño, sacándole los trozos de tela de la mano para hacer correctamente el moño. Steven dejó escapar un suspiro tembloroso, agradecido por la ayuda. —No puedo evitarlo, Norman. Esto es importante para mí, para nosotros. — dijo e hizo una pausa, mordiéndose el labio inferior—. Y mm estemmm… necesito pedirte un favor…— admitió el gobernador y suspiró imaginando lo que venía a continuación. Norman levantó una ceja, intrigado. —Lo que necesites, hermano. Sabes que siempre