Capítulo 55. Explosiones
Como todos esos últimos días, Sasha sintió un nudo en el estómago cuando vio el tumulto de periodistas y paparazzi esperándola afuera de la casa. Era como si un enjambre de abejas hambrientas de chismes hubiera invadido su tranquilidad matutina. Nat los miró con cierta curiosidad, aunque no dijo nada, como en esos últimos días. Sasha trató de ocultar su ansiedad detrás de una sonrisa forzada mientras tomaba la mano de Nat con firmeza. —Quédate tranquila cariño, solo son... solo son personas que tienen preguntas, ¿ok? No les prestes atención, ¿sí ?— dijo con una sonrisa temblorosa y la niña asintió con su cabeza pues claramente lo entendía. Quizá mejor que Sasha, todavía. Aunque era difícil no prestarles atención cuando las cámaras comenzaban a parpadear y los gritos de los periodistas llenaban el aire. Mientras esos tiburones hambrientos de un poco de carne, se les tiraban encima, pese al esfuerzo del hombre que había puesto Steven para su custodia. —¡Sasha, dinos la verdad! ¿Qué rela