Capítulo 40

Carlos Albrecht ya estaba cansado de fingir.

No lo admitía en voz alta, ni siquiera ante sí mismo, pero algo dentro de él llevaba días —tal vez semanas— resquebrajándose. El control que siempre había sido su armadura comenzaba a sentirse como una camisa demasiado estrecha, una que apretaba justo donde más dolía.

Matthias Falkner se levantó con una calma estudiada, casi elegante. Caminó hacia la ventana del despacho como si el intercambio recién ocurrido no hubiera tenido peso alguno. Desde ahí, observó el patio del museo, las esculturas alineadas, la geometría precisa del espacio. Para cualquiera habría parecido un hombre admirando arte. Para Carlos, era otra cosa: una demostración silenciosa de dominio.

Matthias tenía ese tipo de presencia. No necesitaba elevar la voz ni ocupar el centro de la habitación. El aire se reorganizaba a su alrededor sin pedir permiso.

Carlos lo observó con una irritación tan pura que lo sorprendió. No era solo celos. Eso habría sido demasiado simple, demas
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App