Capítulo 42
Me encontraba en la cocina, removía una taza de té con movimientos lentos, con mis pensamientos flotando en el aire, haciendo escenarios varios, tenía muchas cosas que hacer, pero me sentía intranquila.

La luz del sol se filtraba a través de las cortinas, creando un ambiente cálido y acogedor, pero mi mente estaba lejos de sentirse así, estaba hecha un lío.

Ana entró en la cocina con una sonrisa amable, y debió notar de inmediato mi expresión preocupada.

— ¿Todo bien, Caroline? Te ves rara.

Suspire.

—Sí, Ana, todo bien —dije y sonreí, me sonrió de vuelta y ladeó la cabeza como si no me creyera.

—¿Estás abrumada por la mudanza?

—Un poco.

—Te prometo que Mérida te va a encantar, es una ciudad muy moderna y movida, a mí me encanta.

—Sé que a los niños les gustará.

—La van a amar, pero a ti te pasa algo, ¿qué tienes?

Alcé los hombros, mis ojos se humedecieron al recordar las palabras hirientes que me dijeron Valentina y Viridiana, y aquella mujer en la fiesta a la que acompañé a Romeo.

—Mi
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App