Él despertó con Julianne entre sus brazos, le vio tranquila, le dio un beso en los labios y se salió rápidamente de la habitación, pidió un desayuno completo en uno de sus hoteles y alguien para que organizara todo, se volvió a acostar al alado de July, la cual abrió los ojos, Santiago abrió la puerta y Carrick le dijo:
—Devuélvete, Julianne es una dama, la amamos mucho y tenemos que respetarle, tienes que tocar la puerta y cuando te damos permiso entras.
El pequeño salió corriendo e hizo lo que su padre le indicó.
—Pasa —Dijo Carrick.
El pequeño corrió al lado de Julianne y le dio un beso en la mejilla y un abrazo, la mujer sonrió y le abrazó de vuelta.
—July, comí pizzas, comí Nutella y helado y no tengo nada, nada de alergia ni estoy en un hospital.
Escucharon unos golpes en la puerta.
—Voy a correr —anunci