Aquella misma noche estrené mi espectacular modelo en una cena que se celebró en tierra.
Fernando tuvo la gentileza de apartarme de las aves mordisca y colocarme en una mesa junto a él, y sus amigos, algunos eran pasajeros del barco.
Pero Betty Y Sara no dejaron de mirarme como si estuvieran planeando mi asesinato.
_ ¡Oye! ¡Esta noche te has podido relajar! _ dijo Fernando y mira que no dejan de mirarte. ¡Estás impresionante! Pero te voy a decir algo, mañana tendrás que enfrentarte directamente a los leones.
_ Dime el camino y Yo haré el resto _ dije yo.
_ Esta noche has hecho todo perfectamente, sigue así.
_¿Cómo? _ dije yo con una gran carcajada.
_ No lo sé, dijo él inspirando con una fuerza como sea y no te rías así porque me discutí faculta la vida enormemente.
Volví a reírme, sin duda me encanta dificultad de la vida de vuelta al barco, los dos nos fuimos directamente al camarote.
Yo disfruté de un largo y reconfortante baño y elegí mi camisón cuidadosamente, nada excesi