La lista de los invitados estaba muy repleta. Eran más de Diez hojas con nombres. Proteste un poco, pero no me hicieron caso, cada uno estaba escribiendo nombres, de sus amigos. y socios de negocios.
Wendy, me tomo de mano y fui donde el pequeño Peewer, un nombre mezclado de padre y madre. mientras que Wendy prepara su comida. Peewer ya llevaba un tiempo tratando de caminar e insistió en intentar bajar la escaleras con mi ayuda. Fue un proceso laborioso, y apenas se hallaba a medio camino cuando Fernando se paró para ver el espectáculo.
Peewer dio un grito de alegría al verlo y perdió el paso. Al tratar de sujetarlo, perdí el equilibrio y acabé cayendo sentada en un escalón con el niño a salvo en mis brazos
Fernando subió las escaleras de tres en tres y se agachó para darme una mano.
_¿Estás bien?
_ Si _ dije mientras que peewer alargaba los brazos para que Fernando lo sostuviera en sus brazos. Fernando lo tomo en brazos y le dio una severa mirada.
_ ¿Qué pretendes hacerle a tu