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- Antes que nada, debo agradecerte por tus sinceros sentimientos hacia mí. – Expresa Maximiliano lentamente, procurando cuidar muy bien sus palabras para evitar lastimar a Silvia. Al escucharla ella sintió como todas sus esperanzas se hacían añicos pues ya intuía lo siguiente que Maximiliano diría y efectivamente así fue. - Lamento mucho no poder corresponder tus sentimientos. – Dice con cuidado agregando rápidamente. – Eres una mujer maravillosa, cualquier hombre estaría más que feliz de ser apreciado por ti. - Pero tú no eres el caso. – Interrumpe Silvia en un pequeño hilo de voz que amenaza con romperse, Maximiliano se sentía realmente mal por ella, sin embardo sabe que sería peor mentirle o darle ilusiones de algo que nunca podrá ser. - Seguramente si otra fuera mi situación, quizás también hubiera sido mi caso, pero la verdad es que mi corazón ya le pertenece a alguien. – Confiesa, es una verdad que solo en un momento como ese donde ella le está habland
El fin de semana transcurrió con calma, Sofia se concentró en ultimar detalles para la gran celebración de cumpleaños que estaba demasiado cerca, mientras que Maximiliano adelantaba trabajo, pues, aunque quisiera pasar tiempo con su esposa, esta estaba en su mundo con su abuelo, así que los dejo en paz, además también empezó a investigar el origen de las fotos que recibió Sofia, así como los correos. En ese momento ellos tanto Sofia como Maximiliano se preguntaban. ¿Quién fue?, ¿Quién pudo haber enviado esas fotos?, no solo porque obviamente tiene la intención de crear malos entendidos, sino porque para obtenerlas tendría que haber estado vigilando a Maximiliano durante todo aquel tiempo, eso era lo que más los intrigaba. - Quizás no te vigilaba a ti. – Sugiere de pronto Sofia abriendo sus ojos, sorprendiendo a Maximiliano, que casi se estaba quedando dormido, ya era tarde y habían decidido irse a dormir, pues al día siguiente tenían mucho trabajo, además de la reunión con IMEX
La voz de Erick distrajo a todos, haciendo que las miradas inmediatamente se dirigieron a la puerta advirtiendo la presencia de los visitantes.- Presidente. – Saluda Sofia primero sin ocultar la sonrisa que se formó en sus labios al verlo tan guapo como siempre allí parado en el marco de la puerta con esa postura firme y elegante que siempre tenia, pero chocar su mirada con la de su esposo parecía que este no estaba de muy buen humor, pue su expresión era severa y su mirada seria, sin embargo, fue rápidamente remplazada por una más dulce al verla.- Espero no estarlos interrumpiendo. – Comentó manteniendo un tono neutro mientras ingresaba a la sala.- Por supuesto que no. – Intervente Julián poniéndose de pie para extender su mano hacia Maximiliano con una pequeña sonrisa cordial. – Es un honor para nosotros poder reunirse en persona con el presidente Montenegro, sus grandes logros lo anteceden. – Dice al tener al frente al hombre que más odia en el mundo quien ha d
- Vaya historia la que me cuentas. – Comenta Valentina sorprendiéndose cada vez más mientras escucha atentamente lo que Sofia le cuenta, todo parece de película, además que ahora tienen hasta misterios por resolver. - ¿Ya sabes que paso con esa chica? – Pregunta interesada.- Aun no. – Responde Sofia mientras niega. – Pero ya estamos investigando, es extraño, pareciera como si hubiera desaparecido por completo. – Comenta Sofia intranquila, sobre todo por el contenido del mensaje que le hicieron llegar.- Bueno quizás se tomó su tiempo, después de todo tenía el corazón roto. – Sugiere Valentina ya que ella conoce muy bien esa sensación.- Tiene sentido, aun así, es extraño. – Dice pensativa.- Es cierto pásame el nombre y los datos que tenga a lo mejor puedo hallar algo sobre ella. – Propone Valentina, lo que Sofia agradece, pues su amiga por su profesión tiene muchos contactos, además es experta encontrando personas.Después de ello las cosas se habían ca
Las palabras de Natalia se quedaron un rato en la mente de Sofia quien estaba pensando cómo debía aclarar la situación con Julián, sin embargo, lo que jamás esperó es que una vez salió de la oficina las miradas y los murmullos se hicieran presentes, ahora entendía mejor la preocupación de su asistente.- “¿Han escuchado que la vicepresidente parece ser muy cercana con el director de proyecto de IMEX?” - “Claro que sí, además a ese hombre se le nota que está muy interesado en la vicepresidenta”- “¿acaso no sabe que está casada”- “A lo mejor los rumores de antes son ciertos y ella se está divorciando del presidente”- No lo creo, ahora se les ha visto más juntos, de hecho, el otro día los vi salir para almorzar, iban tomados de la mano y el presidente sonreía felizmente, eso es algo que demasiadas pocas veces se ve.- Entonces, ¿la vicepresidente lo está engañando? – Cuestiona alguien más con toda mala intención. Pero todos se quedaban en silencio
Lo que parece ser un día normal en Corporación Montenegro se convierte en el inicio del dolor de cabeza y de ¿corazón? más grande para el desinteresado presidente Maximiliano Montenegro.El paso apresurado de su mano derecha lo deja muy claro cuando a pasos agigantados casi corriendo llega hasta la puerta de la oficina de presidencia para informar lo que a su parecer puede ser una hecatombe.Erick rápidamente toca la puerta con lo que recibe el pase por parte de Maximiliano que como siempre está totalmente absorto en su trabajo.- ¿Qué pasa Erick?, te dije que no me molestaras en toda la mañana, debo terminar este diseño. – Le recuerda Maximiliano sin siquiera levantar la cabeza de su computadora. - Lo recuerdo señor, es solo que la información que traigo puede ser muy importante. – Menciona Erick nervioso, pues es completamente consciente de que es más que importante. - Pues habla rápido entonces,
Una vez Erick ha salido casi corriendo de la oficina, Maximiliano aún no se puede volver a concentrar en su trabajo, toma su celular y lo suelta una y otra vez, sin saber si marcar ese número o no hacerlo, en los dos años de matrimonio con Sofia, jamás la ha llamado directamente, ahora duda si ese todavía es su número de teléfono.De hecho, hasta ese momento nunca había visto mayor problema, desde que se casaron ambos sabían que era por un contrato, algo que sus familias habían pactado con anterioridad, así que no veía el por qué tendría que tomarse enserio su matrimonio además recuerda muy bien su conversación luego de la boda.- Mañana asignare seguridad para ti, desde ahora eres la señora Montenegro. – Menciona con indiferencia Maximiliano en la sala de su nuevo hogar, donde Sofia tomaba su café tranquilamente para responder. - No es necesario que uses tu seguridad, yo tengo la mía, así que no tienes que preocuparte de eso, simple
Para ese momento Sofia tampoco estaba feliz con la situación, entiende porque su abuela le pide que haga esto, pero el saber que Maximiliano podría renunciar a lo que más ama que es su empresa para no casarse con ella fue un golpe demasiado fuerte por lo que ese día decidió tomar las riendas de la conversación y dejar las cosas claras, de esa manera serían más fácil los dos años que les esperaban juntos Solo era un contrato así de simple, por lo que nada tenía que cambiar para ellos, unos años atrás Sofia hubiera estado absolutamente feliz saltando en un pie con la idea de ser la esposa de Maximiliano Montenegro, pero para ese momento realmente era más un pesar que otra cosa, así que decidió hacerlo practico. Diciendo aquellas palabras sentía que podía dejar tranquilo a Maximiliano con respecto a su matrimonio y por otro lado ella también se evitaba volver a caer en ilusiones falsas sobre su relación con Maximiliano, lo mejor era mantener una distancia