Unos minutos despues Amalia dio por terminaba la evaluación con David y llamo a Elías pero si algo caracterizaba a mi bebe es que te cansaba con preguntas solo para hacerte enojar y así ver que tan resistente eras y que tanto podías soportar a los niños, definitivamente eso era lo que iba a hacer mi bebito apenas lo vi entrar.
-Hola Elías, por favor siéntate frente a mi- le pidió Amalia moviéndole la silla pero el no le hizo caso y se sentó en el lugar en el que ella había estado- O puedes sentarte ahí- murmuro la señora forzando una sonrisa a lo que no pude evitar sonreír ya que sabia lo que iba a suceder- Bien Elías, ¿Como estas?-
-¿Por qué hiciste llorar a mi hermanito?- le pregunto seriamente cruzándose de brazos- Eso fue muy malo de tu parte-
-No fue mi intención hacerlo llorar, lo siento-
-No te disculpes conmigo, discúlpate con mi hermano y mis papas por hacer llorar a mi hermanito-
-Me disculpare con ellos apenas terminemos esto-
-Sino te disculpas no hablare-
-Elías por favor