Epílogo.

Habían pasado tantas cosas en los meses que siguieron despues de nuestro viaje a Argentina que no sabría que contar primero, pero supongo que podría comenzar diciendo que en la ecografía de los cuatro meses pudimos confirmar que mis bebes eran niñas, lo cual hizo que Alex llorara por horas de la felicidad aunque se le borro muy rápido cuando John le hizo una broma diciendo que si sus hijos eran niños nuestros hijos podrían ser pareja en el futuro, eso hizo que mi esposo casi desviviera a nuestro amigo. A Alex no le gusto eso para nada y mucho menos cuando los niños comenzaron la escuela y en el primer día de clases presenciales de Malena uno de sus compañeros la invito a ir por un helado ya que le parecía la niña más linda que había visto en su corta vida, de más esta decir que mi esposo, sus abuelos, sus hermanos y todos sus tíos se pusieron en modo sobreprotectores y decidieron acompañarla al día padres e hijas, lo que ellos no se esperaban es que al niño le importara muy poco que s
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