Me negué a irme sin ella, tenía que darle una despedida decente yo mismo. Llevamos el cuerpo de Betty a enterrar al cementerio familiar, no dimos aviso a mis padres sobre eso ya que sabía que se opondrían.
Todo fue tan rápido, solo pude observar por un par de minutos su rostro angelical antes de que la metieran a la barata y sencilla caja de madera, sí, fue lo único que pudimos conseguir sin llamar la atención. No pude siquiera derramar una lágrima más, sentía una enorme presión en la cabeza y corazon, mis manos estaban frías y mis labios resecos.
De vuelta al castillo, no voltee ni un instante a ver a mis padres, no quería verlos más, lo único que deseaba era irme lejos y no ser molestado nunca más, que no me encontrarán y yo no supiera de su existencia jamás en lo que me restaba de vida.
Ellos sabían que había pasado en las profundidades del bosque, Terrence se los hizo saber. Pero solo me observaron, me vieron pasar a su lado en el pasillo y mi madre con el rostro lleno de lastima