Deje pasar una semana para comenzar con mi plan. Una vez que comencé a salir de casa, empecé a informarme en el colegio sobre los chicos malos que asistían, esos que regularmente se meten en problemas, fuman cigarrillos a escondidas, esconden alcohol e incluso consumen sustancias. Después de algunos días y de entrar un poco en confianza con ellos, les pedí un favor.
- ¿Para dormir? -
- Si, para dormir - Respondí en cogiendome de hombros.
- Mmm... creí que ibas a pedir droga controlada -
- No, solo quiero dormir bien. Después de... pasar por algunas cosas difíciles, me ha costado dormir bien -
- Okey, te las doy en unos días - dijo el chico que me las iba a conseguir.
Pasaron un par de días y me las entregó. Esa misma noche tomé un par de pastillas para dormir, solo eran solo para hacer dormir a mi familia. Molí las pastillas hasta hacerlas polvo y arrojé el contenido en el té. Sabía que todos lo beberían antes de ir a dormir, haciendo que cayeran en el más grande y profundo sueño.
Esp