Capítulo 40: No tuve otra opción

Nerea apagó su computadora, guardó sus cosas y se dirigió hacia la salida. El edificio estaba casi en completo silencio. A excepción por el personal de limpieza, la mayoría ya se había marchado a casa.

Hace rato había pasado la hora de su salida. Ahora que tenía a Piero y Alba no le gustaba quedarse trabajando hasta tarde, menos un día después de que su hija había recibido sus vacunas. Su pequeña todavía estaba de mal humor a causa de ello y eso tenía tenso a Piero.

Sonrió al recordar la escena de la tarde anterior. Estaba segura que Piero se habría ofrecido voluntario para recibir las vacunas en nombre de su hija, si eso hubiera sido una posibilidad. El pobre había estado a nada de llorar cuando Alba rompió en llanto. Además, le había lanzado una mirada llena de disgusto a la enfermera.

Nerea había disimulado mejor su dolor y le había ofrecido una disculpa a la pobre mujer en nombre de Piero.

Ella bajó directo al estacionamiento y en cuanto salió del ascensor se dirigió hasta su au
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo