RECHAZO INTERRUMPIDO.
RECHAZO INTERRUMPIDO.
Malakay la recibió con los brazos abiertos, y cuando Erika finalmente estuvo entre sus brazos, fue como volver a vivir para el Alfa.
―Erika… ―susurró mientras cerraba los ojos y murmuraba un “gracias, Diosa” ―Cielo… yo…
Erika también lo abrazó con fuerza, dejando que su lobo interior se regocijara por estar cerca de su compañero. Pero Malakay necesitaba respuestas; creyó que era Hanna quien estaba en la aldea, no ella. Aunque estaba agradecido, tenía que saber. La apartó un instante y la miró a los ojos.
―Cielo… ¿Cómo… por qué estás aquí?
Erika, con los ojos rojos, respiró unas cuantas veces para calmarse.
―Hanna ―dijo al momento que miraba a Aleksander, quien al escuchar el nombre de su luna no pudo evitar emocionarse. ―Hanna me rescató, ella está aquí.
Aleksander iba a preguntar dónde cuando ella hizo su entrada.
―No te molestes en preguntar ―dijo la loba caminando con total seguridad y dominio. ―Sé que estás buscándome por los siete reinos, bueno, ¿querías ver