30. La llamada. 
Inmediatamente abrí los ojos, miré mi teléfono, quería confirmar si Jorge había vuelto a llamar, pero no tenía llamadas por devolver.
  Medité un poco en sí era la hora, el momento, y la oportunidad de llamar, me llené de valentía, respiré profundo y llamé.
  Después de sonar en dos ocasiones una voz femenina casi que dormida responde.
  - ¿Hola?
  - ¿Natalia? ¿Eres tú?
  - Sí, sí soy yo, ¿Tú como estás?
  - Bien, Gracias. ... oye.. discúlpame por llamarte a estas horas, no quería molestarte pero,...
  - Tranquila, esta bien, no te preocupes... La voz de Natalia cambiaba a medida que hablaba- supongo que estas preocupada por Jorge... y por... él. - Mencionó.
  - Natalia, quería hablar contigo primero, sé que sabes lo que pasó y bueno.... quiero saber como esta Jorge.
  Natalia y Jorge tenían una relación muy madura y envidiable, eran novios desde hace años, se contaban todo, eran unidos pero cada uno se daba su espacio, se respetaban, pero sobre todo se amaban incondicionalmente.