—¡Mamá me parezco a Elsa!— gritó Layla, saltando a los brazos de su madre. Me dolía el pecho al ver a la madre de Layla sonriendo cariñosamente a su hija y comentando lo bonito que le quedaba el pelo. Aquello me hizo echar de menos a mi madre.
Me quedé mirando mientras Rina y la madre de Layla se saludaban y le daban las gracias a Alex. Por la forma en que se dirigían a Alex parecía que lo conocían muy bien. Me hizo sentir más curiosidad por saber quién era Alex en realidad.
—¡Adiós Cristal!— Layla me saludó mientras su madre la abrazaba. Sonreí y le devolví el saludo mientras las dos niñas salían de la casa. Podía oír a las dos niñas hablando animadamente con sus madres mientras se dirigían hacia el coche.
Tenía una sonrisa permeable en la cara incluso después de que Alex ce