Gino frunció el ceño y preguntó: —¿A qué te refieres?
La voz de Rodrigo era serena, como si estuviera comentando que el clima era agradable.
—El avión se estrelló. ¿Cómo murieron el piloto y el copiloto?
Gino se quedó sin palabras.
Aunque solo había matado al piloto que llevaba el paracaídas.
Sin embargo, sabía que Rodrigo tenía la capacidad de atribuir la muerte del copiloto a él también.
Pero no se sentía injustamente acusado.
Desde el principio, había querido que esos dos pilotos acabaran con Rodrigo, y ellos mismos también murieran.
Así, nadie sabría que había sido él quien lo hizo.
Pero su plan había fracasado.
Había matado al piloto también para hacer creer a quienes buscaban a Rodrigo que ya estaba muerto.
Para que dejaran de buscar.
Sin embargo, él seguía investigando en secreto.
Creía que encontraría a Rodrigo y lo mataría sin que nadie se diera cuenta, pudiendo luego decir que había muerto en el accidente aéreo.
Qué lástima, ¡su plan había fracasado!
—Quien mata debe pagar co