Capítulo 819
Alfredo hizo un gesto de desaprobación. —Claramente eres tú quien se siente culpable, y me llamas voyeur. Según yo, eres un gran pervertido.

—Es mi mujer y yo diré lo que quiera, ¿qué te importa? —replicó Felipe con desdén. —Esto es puro celos de tu parte, no soportas ver a otros felices.

—¿Celoso yo? —Alfredo se sentó frente a él. —En público, sin vergüenza, coqueteando, no te da pena.

Felipe lo miró fijamente durante unos segundos: —Creo que estás celoso, locamente celoso.

Alfredo hizo una expresión atónita: —¿Eso también lo notaste?

Felipe no supo qué decir por un momento.

Él dijo: —¡Vete a la mierda, cabrón!

Alfredo se rió.

Felipe se levantó. —¿Viniste a comer?

—¿Vengo a un restaurante para no comer? ¿A bañarme?

Felipe se quedó sin palabras otra vez.

Realmente quería decir, ¡hijo de puta!

—Vamos juntos, vine aquí a hablar de negocios con alguien, ya terminé —dijo Alfredo seriamente.

Felipe lo miró de reojo. —Pareces estar muy ocupado últimamente.

Alfredo no lo negó, ciertamente est
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP