Frunció el ceño, era muy temprano por la mañana.
"¿Qué estás haciendo?"
A Gabriela le hicieron reír las acciones de Javier.
"Esto es desayuno para ti, lo compraré y te lo traeré todos los días a partir de hoy." Javier no fue cortés y entró en la casa.
Gabriela llevaba un camisón vintage de manga larga blanco con encaje.
La holgada falda le llegaba hasta los tobillos y le cubría el vientre.
Se tocó la barriga, se acercó y miró a Javier, "Si tienes tiempo de traerme el desayuno, será mejor que vuelvas antes al país para convencer a Rodrigo."
Javier, "..."
A esta hora de la mañana, ¿pudo no hablar de ese hombre?
"Volveré después de que termines este desayuno conmigo."
Gabriela se acercó a la silla y lo miró, "Javier, ya eres un adulto, no seas infantil, ¿vale?"
Javier no estaba contento, "¿Dónde estoy siendo infantil?"
Tuvo la amabilidad de traer el desayuno.
Lo vio en una aplicación.
Dijo que a las mujeres les gustaban los hombres atentos y considerados.
Intentaba hacerlo bien.
"La forma