Camill había mejorado bastante con el medicamento, Cristóbal no tenía idea de lo que su bella mujer estaba pasando con su cuerpo, definitivamente tener un hijo no es cualquier cosa, ella no la estaba pasando nada bien y todavía tenía que cuidar al bebé nochero que les había tocado
Había llegado el día de registrar al pequeño heredero, su padre estaba elegantemente vestido como era su costumbre, Camill ya más desinflamada pudo usar uno de sus vestidos favoritos, un vestido rosa pálido a las rodillas hermoso, llevaba unas alpargatas no muy altas que le combinaban muy lindas, se maquilló se peinó quedando divina como solamente ella podía ser
El bebé ya estaba listo, un pequeño pantalón y camisa Versace que su padre le compro para la ocasión, en realidad le compró muchas docenas, pero ese fue el que más le gustó
Ya en el registro tomaron asiento mientras les tomaban los datos, hasta que les preguntaron cuál sería el nombre del hermoso pequeño
La voz de Camill se escuchó, se llamará Cristó