Elias Ferrer es un joven prodigio de 22 años que no ha tenido una vida normal. Desde su nacimiento dio señales de ser una persona con una inteligencia muy por encima de todos los demás. Su madre, al darse cuenta de ello, le ha impulsado para desarrollar su mejor versión. Con tan solo 22 años, él ya es el director de un laboratorio y centro de investigaciones en el país, único en su tipo, donde se realizan pruebas con tejidos artificiales, prótesis, inteligencia artificial y demás… Un joven solitario, apasionado y con un gusto por jugar ajedrez, piensa que la vida es una experiencia agridulce, no hay algo que lo emocione demasiado, ya que su misma inteligencia no le permite experimentar emociones que otras personas disfrutan como lo son tener amigos o una novia, para él las mujeres son una pérdida de tiempo Considera que las mujeres son una distracción innecesaria, puesto que su franqueza y di rectitud no suelen ser bien recibidas por ellas, por lo que ha decidido dejar ese tema atrás. Pero algo sucede al conocer a una chica de una manera muy peculiar, no la conoce, nunca la ha visto en persona, pero algo siente por ella, algo que nunca ha sentido por nadie más. Elias siente una conexión profunda con ella, algo que jamás ha experimentado con nadie más. Este encuentro inesperado despierta en él emociones desconocidas y desafía sus convicciones previas, llevándolo por un camino desconocido, lleno de intriga y posibilidades emocionantes.
Leer másElías Ferrer Brin
Conducía mi Mercedes hacia casa después de un día agotador, mi día había estado lleno de reuniones con personas que parecía no entendían mis instrucciones, se supone que son científicos. Aprieto el volante respirando profundo y recordando las infinitas veces que mi madre me ha pedido que les tenga paciencia.
De pronto al detenerme frente al semáforo rojo, veo como pequeñas gotas se estampan en el vidrio de mi auto, ha comenzado a llover. Bajo el vidrio de mi puerta solo un poco permitiendo que el olor a tierra mojada inunde mis fosas nasales, es uno de mis aromas favoritos, ese olor me calma cuando me siento ansioso.
Amo la lluvia, es el clima perfecto para leer, armar, investigar o jugar ajedrez. Piso el acelerador a fondo cuando éste se pone en verde. Estaciono mi auto frente a la puerta de mi casa, salgo y camino rápido para no empaparme, odio que mi móvil se moje.
—Buenas noches, cariño, ¿cómo te fue hoy? —escuchó la voz de mi madre, a mi espalda mientras camino directo a las escaleras, por lo que me detengo y me giro para verla.
Camino hacia ella, como todos los días pone su mejilla para que deposite un beso en ella.
—Buenas noches, mamá, todo estuvo bien, ¿cómo estás tú? ¿Dónde está papá?
Mi madre me mira siempre con amor, es la mujer más buena que conozco.
—Tu padre se está cambiando, tus tíos nos han invitado a cenar aprovechando que estarán solos, por cierto, tu primo llamó para invitarte a una fiesta, ¿Por qué no vas con ellos?
Alzó la ceja, ¿es en serio?
—La verdad preferiría acompañarlos a cenar, pero como has dicho que es una cena de parejas, prefiero quedarme en casa disfrutando de mi soledad.
—Hijo se que no tuviste una infancia fácil, terminaste la universidad a los catorce y acabas de terminar tu posdoctorado y ahora eres el presidente de NUBAK, es increíble todo lo que has logrado a tu corta edad, estoy muy orgullosa de ti pero también me encantaría que tuvieras amigos o una novia, una novia que te quiera igual o mucho más que yo.
Esbozo una sonrisa.
—Mamá, estoy seguro que nadie me querrá más que tú, eso es imposible.
Los ojos de mi madre se iluminan.
—Lo sé, pero algún día tal vez te enamorarás de una jovencita la cuál vas a amar más que a tu vida…
—Las mujeres no me interesan, mamá, pienso que son una pérdida de tiempo.
—Eso dices ahora Elías…
Beso a mi madre de nuevo en la mejilla.
—Te quiero, pero algunas veces te equivocas mamá, iré a bañarme, no quiero resfriarme.
Entro a mi habitación, me doy un baño caliente y me pongo la pijama, un pantalón de algodón gris y una playera ligera color blanco, me gustan los colores neutros. Sirvo un poco de whisky en un vaso, lo degusto lentamente, si hay algo que me agrada es el sabor de un buen whisky antes de dormir, y mientras juego una partida de ajedrez por computadora.
Me siento en la silla y me acomodo, pongo el vaso de liquido a un lado de la pantalla de mi computador mientras entró a la plataforma donde suelo jugar. Soy el número #1 en el ranking mundial virtual, sólo unos cuantos han estado a punto de ganarme pero nadie lo ha logrado. Aunque se que al final ganaré las partidas a veces me gusta entretenerme, haciéndole creer a mis oponentes que pueden ganarme y al final los derroto.
Miró a quien retare esta vez, hay un jugador que he estado monitoreando, ha subido hasta el puesto número seis en las últimas semanas, se conecta regularmente y su usuario es “King22”, “bueno King22 hoy estas de suerte por que serás derrotado por el mejor” pienso al mismo tiempo que le envío mi invitación. Él acepta de inmediato.
Dejó que me lleve la ventaja por unas cuantas partidas, analizo su estrategia y como se mueve, es un novato, justo cuando me aburro y planeo hacer un mate, un trueno cae retumbando las ventanas de la casa para después todo quedar en oscuridad.
—Maldita sea, se fue la electricidad —musito.
Pronto la planta de energía comienza a funcionar y no tarda ni diez segundos en regresar la electricidad, rápidamente reviso mi sesión por fortuna no se ha perdido, pero quedo atónito cuando descubro que King22 me ha ganado, le han cedido la mitad de mi puntaje y ahora él es el número uno del mundo.
No me preocupa, basta con que juguemos una revancha para recuperar mi puesto.
EFB: ¿Revancha? Tuve un problema eléctrico.
King22: No…
Alzo una ceja, no creyendo lo que ven mis ojos.
EFB: ¿Por qué no?
King22: Por que soy la número uno del mundo (emoji burlón)
Aprieto los dientes.
EFB: Eso no durará por mucho tiempo, hay otros jugadores mucho más avanzados que tú, vas a ir a regalarles los puntos así nada más.
King22: No, me quedaré con ellos 😉
¿Qué dice? Me quedó viendo la pantalla.
King22: Por cierto, entérate que has perdido contra una mujer.
EFB: Quiero la revancha.
Escribo de nuevo. Ella se desconecta. Aunque es un juego siento cierta molestia por el hecho de que no me ha querido conceder una revancha. Así que me lo tomó personal, King22 debe perder contra mí.
...
Los siguientes días cuando llegó del laboratorio me conecto, pero ella no está, veo que ha tenido partidas pero no ha perdido, la muy descarada sigue siendo la número uno del mundo, ese título me lo ha robado.
Al día siguiente llegó a mi oficina como todos los días. Dahiana entra enseguida de mí.
—Elias sólo quiero avisarte que las simulaciones que has pedido no se pueden tener de un día para otro, los programadores deben tener todos los datos de los investigadores para generar un algoritmo adecuado para que podamos publicar un resultado válido.
La miro, ella es una mujer que respeto, la conozco de toda mi vida, es amiga de la familia, pero eso no quita la mirada que le dirijo.
—Yo mismo hice una simulación con los cien mil datos que me enviaron sobre nuestros estudios de compatibilidad de tejidos.
Dahiana se acerca al escritorio dejando caer una de las palmas de sus manos sobre la madera.
—Tú, lo has dicho Elias, tú puedes, ellos no, así que no esperes esos resultados para hoy.
Chasqueo la lengua.
—¿Qué haré mientras? —la cuestiono con seriedad —ya he adelantado una semana todo mi trabajo solo estoy esperando esas simulaciones para interpretar los resultados.
—Deberías tener una novia que te distraiga, que te haga perder un poco el tiempo, si no fuera por que te conozco desde que naciste ya hubiera renunciado desde hace tiempo,
Nos miramos de manera retadora, luego recuerdo que en efecto si tengo algo que hacer.
—Esta bien, pero para mañana los quiero —sentencio.
Dahiana entorna los ojos —tres días mínimo, o si no le enviaré una carta firmada por todos los investigadores a tu madre para que te revoquen del puesto…
Sonrío con sorna —no lo harías.
—No me retes, muchachito…
Sale de mi oficina.
Enciendo mi laptop y me logueo en la plataforma de ajedrez, una sonrisa se dibuja en mi rostro al ver que King22 esta conectada. Le envío una invitación de juego y me rechaza. Aprieto los dientes, quien se cree que es, esta huyendo de mi por que sabe que no tiene posibilidad de ganar.
Le envío de nuevo una invitación, pero esta vez es rechazada por que ella esta en una partida con otro jugador. “¿Con ellos sí y conmigo no?” pienso con molestia. Entro como espectador a su juego. Es buena, ella gana. Le envió una invitación de juego y me rechaza, entra a una nueva partida, entro como espectador de nuevo… así unas cuatro veces más.
King22: ¿Vas a estar acosándome todo el día?
Recibo un mensaje privado.
EFB: Hasta que me des la revancha.
King22: Esta bien, tú ganas, fue bonito ser la número uno más de una semana.
Entramos a la partida.
EFB: Hagamos esto interesante, si tu ganas me pides lo que sea que este en mis posibilidades, si yo gano te pido algo que este en tus posibilidades, ¿Qué te parece?
King22: Esta bien.
Nunca antes había hablado por chat mientras jugaba en aquella plataforma. Ella me contó que se llamaba Abril, su familia le decía Abby, casualmente tenía veintidos años y cursaba el último año de la universidad.
Había algo en su manera de preguntar cosas sobre mí que me daba curiosidad, así que cuando estuve a punto de ganar la partida me di cuenta que ya no volveríamos a jugar, así que me deje ganar.
King22: ¿Cómo te quedo el ojo? Te gane!!!
EFB: Como lo prometí, pide lo que quieras.
King21: ¿Cómo qué?
EFB: Lo que sea, incluso dinero, si esta en mis posibilidades yo te lo daré, en eso quedamos.
King21: No quiero nada, estoy feliz de haberte conocido, soy una chica de gustos simples.
Agudice la mirada. Era la primera vez que no entendía a que se refería.
EFB: ¿A que te refieres?
King21: Me gusta jugar ajedrez para no aburrirme, me entretiene mucho.
EFB: ¿No hay algo que desees que pueda cumplirte?
Ella, Abby me intrigaba, estadísticamente nueve de cada diez jugadores de ajedrez son hombres y ella era demasiado buena, a pesar de no estar a mi nivel.
King21: Esta bien, si hay algo que quiero, que entrenes conmigo todos los días durante un mes, quiero ser tan buena jugando como tú.
De pronto y sin darme cuenta, una sonrisa se dibujo en mi rostro.
EFB: Esta bien, Abby seré tu maestro durante un mes.
King22: Por cierto, ¿cómo te llamas?
EFB: Elias...
De pronto sentí mucha vergüenza, al menos su usuario era mucho más original que el mío.
Con el pasar de los días, se me hizo costumbre jugar con Abby todos los días, ella era una chica muy inteligente, estaba estudiando medicina. Cuando por alguna razón durante el día no se conectaba me sentía raro, había descubierto que me gustaba escribirme con ella, era un sentimiento de comodidad que no podía describir. Unos días antes de que se cumplieran los treinta días que habíamos acordado le enseñaría a mejorar sus partidas, la preocupación por saber que después tal vez ya no hablaríamos comenzó a embargarme, me había acostumbrado muy fácil a saber de ella.
El último día acordado de nuestras partidas, le pedí que jugáramos después del trabajo. Había estado pensando en una manera para que ella siguiera jugando conmigo, era algo egoísta pero era la primera persona con la que no me sentía anormal.
EFB: ¿Quiero proponerte algo?
Escribí.
King22: ¿?
EFB: Si ganas esta partida puedes pedirme algo, pero si yo gano te pediré algo que quiero.
King22: Esta bien.
Esta vez ni si quiera le di tiempo de mover suficientes piezas, una apertura siciliana, movimiento torre, alfil y reina, mate. Gané.
King22: Felicidades, creo que aún necesito practicar mucho más para poder darte batalla, ¿ahora que es lo que pedirás?
EFB: Necesitas practicar más, para poder ganarme como se debe, quiero que juegues todos los días conmigo otro mes.
(Emoji de sorpresa)
King22: Bien, tú ganaste, ahora iré a dormir, sueña bonito.
“¿sueña bonito?” Un estremecimiento me recorrió el cuerpo centrándose en mi estómago, Me quedé mirando la pantalla un par de minutos después de que ella se desconectará, ¿Qué era lo que me estaba pasando?
—Buenos días señor Brin —me recibe con amabilidad el guardia de la entrada del laboratorio.Asiento.Camino a toda prisa hasta la oficina de mi padre que ya debe haber llegado. Le pido a su secretaria que me anuncie con él mientras espero impaciente del otro lado de su escritorio. Me acercó al ventanal de la sala de espera observando al exterior del edificio. La oficina de mi padre está en un octavo piso en el edificio central de biotech. La empresa se compone de un complejo de varios edificios y laboratorios. Desde aquí puedo ver a los científicos paseando por los jardines verdes con su bata y lentes. Todos caminando apresurados a llegar a su puesto de trabajo. La secretaria de mi padre me avisa que ya puedo pasar.—¿Se puede? —pregunto asomando la cabeza por el espacio entre la puerta que acabo de hacer.—Pasa Connor —espeta papá en tono de seriedad. Doy unos pasos al interior de la oficina hasta quedar frente a él. En su escritorio puedo notar que tiene una infinidad de papeles des
Elías FerrerEl doctor Sherman sale de la oficina cerrando la puerta a su espalda. Me he quedado a solas con Alexandra quien se acerca a mi para saludarme con un beso en la mejilla.—Me da gusto que te lleves mejor con tu padre… —comento. La última vez ella estaba a punto de huir de su casa debido a que sentía que su padre no la comprendía.Alexandra dibuja una enorme sonrisa en su rostro.—Hice lo que me aconsejaste, le hice saber sobre mis sentimientos y le prometí que si me dejaba estudiar artes, sería la mejor de la clase y así es, he estudiado mucho.—Me alegra saber eso.Ella da un paso hacía mí —todo es gracias a ti —hace una pausa —lamento lo de tu novia, si no es muy prematuro me gustaría invitarte hoy a cenar.La miro con curiosidad.—Gracias, pero tendré que rechazar la invitación, tengo demasiado trabajo, me excuso.Alexandra aprieta sus labios como si estuviera reprimiendo algo pero lo dice —quiero ofrecerte mi amistad Elías.—El problema es que no sólo quieres mi amistad
Capítulo 41Elías FerrerLa mano de mi madre en el hombro hace que se forme un nudo en la garganta que no me deja respirar. Abril y yo pasamos la mejor de nuestras noches, la había extrañado tanto después de que me secuestraron durante todos esos días. Pensé que esta vez nada nos separaría y nos separo la muerte.—Hijo… —escucho la voz de mamá cerca de mi oído.—Estoy bien… —trato de que mi voz suene natural pero la verdad es que estoy deshecho por dentro.Ha pasado una semana desde el día en que me desperté y vi a Abril inerte, estaba fría, me quebré por completo, quise reanimarla, revivirla, pero su corazón ya tenía varias horas que había dejado de funcionar, a veces el destino es caprichoso.La última noche que pasamos juntos Abril me hizo prometerle que si un día ella me llegaba a faltar yo continuaría con mi vida, lo he intentado pero por más que quiero no le veo sentido. Limpio las lagrimas de mi rostro recordando el de ella, su sonrisa. Nunca la voy a olvidar. Abril fue el amor
Abril LaraHoy era el día, no me quedaba más tiempo. Lo sabía. Durante la mañana había sentido algunas punzadas en mi pecho. No era una buena señal. Decidí venir a pasar mis últimos días en la casa que había compartido con Elías. Suspire mirando frente a mí la puerta enorme de roble.No sabíamos nada de él. Sus padres estaban haciendo todo lo posible por encontrarlo, sabia que no se darían por vencidos. Que lo buscarían hasta encontrarlo.La casa por dentro estaba fría y vacía. Esbozo una sonrisa pequeña al escuchar aquel ruido conocido. Milky siempre me recibía, mi robot, le había tomado mucho cariño, fue el regalo que Elías me había construido para que me acompañara durante todo el proceso de recuperación. Ahora sería el regalo que estaría conmigo en mis últimos días si él no aparecía. Una lagrimita se deslizó por mi ojo. Milky se detuvo frente a mí, sus ojos encendieron de un tono amarillo, pero no emitió sonido, a veces dudaba que fuera sólo un robot con frases precargadas, Elías
Elías FerrerHoy a diferencia de los días anteriores se escuchaba mucha movilidad en el exterior de la habitación. Escuchaba la voz a lo lejos de Jonathan gritando que todo debía estar listo para la operación, sonreí de lado. Las veces que me visitaba lo veía directo a los ojos, podía ver el reflejo de miedo en su mirada, no podía mentirme, presentía que estuvo mucho tiempo investigando a mi familia, tenía miedo que escapara de este lugar, pero si no he intentado antes era por que no sabía que me esperaba fuera de esta habitación.En cambio, el día de hoy, ellos al fin me van a sacar. Agotaré todas las oportunidades que se me presenten para escaparme de ellos. Necesito ver a Abril, hoy es el último día para que pueda recibir mi sangre, después de hoy, todo podrá pasar con su vida.Aprieto con fuerza mis puños, respiro profundo tratando de mantener mi cabeza fría. Con Abril siempre fue muy fácil ser yo, no ser el hombre calculador y frío que siempre era, todo con ella es tan sencillo q
Elias Ferrer—¿Crees que tienes derecho de llamar así a mi madre? —suelto.El tipo me mira.—Yo le digo como se me da la gana, por que por su culpa perdí todo lo que tenía… —eso es, dame información, pienso, se acerca a donde estoy de pie encadenado, como quisiera golpearlo —como me gustaría ver la cara de tu madre al pensar que nunca más volverá a ver a su único hijo, que tuvieron que pasar más de 23 años para que por fin pudiera encontrar la manera de vengarme por lo que me hizo.—Si me dijeras que fue lo que ella te hizo, tal vez podría ayudarte…El hombre suelta una carcajada burlona, señalando con uno de sus dedos índice el pecho —¿tú a mí? ¿ayudarme? Quiero verla sufrir como tu padre lo hizo conmigo, arruinaron mi vida y yo no hice nada.—Eso me parece algo ilógico, mis padres no harían daño a alguien solo por que sí.El tipo vuelve a soltar una carcajada malévola.—¿Ah no? Tu padre me quito todo… por querer acercarme a tu madre, ni si quiera sabía que ella era la amante del pr
Último capítulo