—Señor, ¿qué se supone que haremos ahora? —preguntó Liza, transpirando preocupación—. ¿Qué interés tendrían los Velghary en rastrar a Brion? Ellos ya hicieron creer a la prensa que desapareció luego de una crisis por la muerte de sus padres y que no tenían idea de donde estaba.
—Tal vez era una mentira. Pudieron saber donde estaba todo este tiempo y sólo estaba haciendo tiempo —opinó Soren, pensativo y con la mirada perdida a través de la ventana.
—¿Por qué? Tienen todo, no lo necesitan para nada más —alegó la morena con seguridad.
—No tengo idea. Ahora debemos averiguar lo que podamos de Sergei y luego deshacernos de él.
—Creo que deberíamos comunicarnos con Peter o con el agente Fell.
—¿Por qué el agente Fell, Liza? —dudo Soren.
—Bueno, el hombre podría ir investigando por su cuenta mientras nosotros estamos aquí —explicó—. Después de todo, gracias a él sabemos que la princesa Annabeth ha estado saliendo de Velghary.
—No fue gracias a él, fue gracias a Seniah que me conto sobre su r