Capítulo 82 —Tu pasado
Narrador:
El coche dejó atrás el asfalto para tomar una calle de tierra suave, bordeada de árboles altos y casas dispersas. Cleo miraba por la ventana, como si el aire más limpio la ayudara a soltar lo que venía cargando. Cuando Nerón estacionó frente a un restaurante con fachada rústica y una terraza al aire libre, ella se quedó en silencio, observando el lugar.
—¿Es aquí? —preguntó.
—Es aquí —respondió él, sin vueltas.
Caminaron hasta la entrada. El aire de campo le rozó la cara con una frescura que se sentía nueva. No se oía el caos de la ciudad, solo voces suaves, algún pájaro, y el sonido de las hojas moviéndose con el viento. Eligieron una mesa bajo un árbol. Ella se sentó primero, respiró hondo, y sus labios se curvaron en una sonrisa tranquila.
—Me encanta… —susurró —Este lugar es precioso.
Nerón se acomodó frente a ella, la miró un momento y luego asintió, satisfecho.
—Lo imaginé. Hace tiempo quería traerte
—¿Sí?
—Sí. Porque sé que te gustan estos lugar