Capítulo 56 —Eres impresionante
Narrador:
Nerón la observó en silencio durante varios segundos. Luego se acercó, despacio, con la misma intensidad con la que otras veces había tomado su cuerpo, pero esta vez sin tocarla. Solo la miraba. Hasta que alzó la mano y le apartó un mechón detrás de la oreja, sin apuro, como si buscara memorizar cada línea de su rostro.
—Yo quisiera seguir —dijo, y su voz fue un susurro grave, tan firme como contenido —No sé en qué va a terminar esto, ni si tiene sentido. Pero quiero saber hasta dónde podemos llegar y definitivamente quiero averiguarlo. —Cleo no reaccionó. Solo parpadeó una vez, sintiendo cómo el aire parecía pesar más entre ellos. —No voy a mentirte, nunca lo he hecho, no voy a empezar ahora —continuó él —No puedo prometerte amor eterno, ni cuentos de hadas. No soy ese tipo de hombre, y no voy a disfrazarme para complacerte. Pero contigo… contigo siento cosas que no había sentido antes. Y no tiene que ver con la subasta. Ni con que fueras vir