Capítulo 106 —Eso sería mi ruina
Narrador:
Nerón la miraba como si quisiera grabar cada detalle en la memoria. Sus labios se alzaron apenas, rozando los de Cleo en un beso lento, profundo, que no fue un arrebato sino una declaración muda. La besó como si la hubiera esperado toda la vida, como si en ese instante se lo jugara todo. Ella respondió con el mismo hambre, hundiendo los dedos en su cabello y dejando escapar un gemido sofocado que él bebió como si fuera aire. Cuando se separaron apenas un suspiro, Cleo no resistió más: se dejó caer contra él, enterrando la cabeza en su cuello, aspirando su olor como si fuese oxígeno puro. Cerró los ojos y lo abrazó con desesperación, como si quisiera fundirse en su piel. Nerón le frotó la espalda con una ternura que contrastaba con sus manos grandes y firmes. Sus caricias subían y bajaban despacio, en un vaivén que la fue calmando poco a poco, aunque la tensión seguía ahí, latiendo en su pecho.
—Cuéntame, mi amor… —murmuró él contra su oído, s