Capítulo 264
Amaia Domínguez García
León, Guanajuato, México
Agradecía a Cris que me tratara de animar, pero en ese momento nada lo lograba que yo me calmara. Me dolía demasiado darme cuenta de que Cris y yo teníamos demasiada mala suerte y no solo en la vida, en haber caído en las garras de dos seres que son demasiado fríos y que no tienen ni una pizca de sentimientos con los demás. Cris pidió en el lugar un poco de alcohol y yo lo aspiré buscando sentirme un poco mejor, mientras que permanecíamos ahí sentados.
–Amaia, ¿Ya te sientes mejor? – Preguntó Cris muy preocupado – No quiero que te vayas a desmayar. Me preocupas mucho.
Sé que me tengo que tranquilizar y ver que voy a hacer de mi vida de ahora en adelante, ya no quiero regresar al departamento, por lo menos no por el momento. No quiero volver a ver la cara de ese tirano. Prefiero quedarme en la calle o ir a ver si un amigo me tiende la mano.
–Sí, Cris. Ya me siento mejor y muchas gracias por preocuparte por mí – Respondí aflig