Ava aparta su mirada del móvil que tiene en sus manos; se encontraba testeándose con su amiga por medio de las redes sociales. Aunque Greece y ella, tienen personalidades completamente diferentes, aun así han sido capaces de encontrar su punto de unión, logrando crear una linda amistad.

Sus personalidades difieren en que mientras la señorita Sigh siempre ha tenido el típico comportamiento de niña de familia rica, enfocada siempre en salir a divertirse o hacer compras, con las cuales llena su armario con tantas prendas que hace dudar de si realmente las usará en algún momento.

A pesar de estos pequeños detalles, y aunque dista de parecer de que ellas realmente puedan tener algo en común. Eso no es punto culminante en su relación, ya que a diferencia de su entonces esposo, Greece siempre ha permanecido a su lado, como señal de apoyo y muestra de amor incondicional, como solo una verdadera amiga es capaz de transmitir.

«¿Cuánto tiempo me toca pasar en este sitio?».

La chica pasa su mirada alrededor de toda la habitación, hasta posicionarla nuevamente en su esposo. Comprobando levemente su estado, percibiendo que no tiene ninguna expresión en su rostro, como siempre parece estar, es como si se tratase de un témpano de hielo. Sin emociones en su rostro.

A causa de él, ha tenido que permanecer en esta habitación de hotel por una cantidad indefinida de tiempo. Observa con calma, como el señor Tyler tiene sus ojos abiertos, su mente siendo transportada a lugares que la señorita que actualmente es su compañía desconoce. Eso no quiere decir que esté del todo bien, precisamente porque en estos momentos, él debería encontrarse descansando.

«Realmente estoy llegando a pensar, que este hombre tiene problemas mentales. ¿Por qué siempre está tan irritable?».

La mujer tiene razón, después de todo cuando el hombre se despierta no pronuncia ninguna palabra. Tanto es así, que la misma lo ha nombrado en su mente “Robot”, pasaba todo el día durmiendo, y cuando abría los ojos, sin siquiera decir una palabra, claramente se encontraba irritable, se notaba a simple vista.

A pesar de los pensamientos de lo que pudo haber sido en algún momento la heredera del grupo Graham, ella no es que se encuentre con ganas de hablar, pero esto ayudaría mucho a que no se sintiera sola. Prácticamente, se siente como el juguete de esta familia poderosa, sin tener el poder de poder tomar una verdadera decisión, ya que esto podría acarrearla problemas para que no pueda ser ayudada por ellos.

Podría decirse que en la totalidad del tiempo ella se encontraba perdida en sus pensamientos, causando que la irritación del heredero se agriará con mayor severidad. Haciendo que este le odiará a niveles que ella ni siquiera se imagina. Es ajena a estos pensamientos negativos en su contra.

«¿Por cuánto tiempo más tengo que soportar la presencia de esta mujer en mi vida? A mi abuela realmente no se le ocurre nada bueno, ¿Casarme sin mi consentimiento con la hija del hombre que me dejó en este estado, qué rayos tiene en la cabeza?».

Le tiene, sin cuidado, el pensamiento que pueda conservar esa niña sobre él, podría hasta decir que el hecho de su presencia alrededor suyo, no es más que un estorbo a su parecer.

«Y como si eso no fuese suficiente, ¿Un hijo, en serio?».

Tyler Wright, casado y en espera de que el procedimiento de que lo que será su futuro hijo salga positivo. Es simplemente ridículo que este hombre cayó en un pequeño coma de un par de días, y al despertarse de este, se viese en compañía de esa mujer desconocida, que por cierto es la hija de su agresor, y como si no fuese poco, fue elegida en contra de su voluntad para hacerse una fecundación in vitro.

«Es incompresible lo rápido que ocurrió todo, casi parece como si todo hubiese sido planeado tras bambalinas, para ahora yo tener que encontrarme en esta desagradable situación».

Ava ha permanecido lo suficientemente lejos de ese hombre, con el único objetivo de no tener ningún tipo de contacto. Inclusive de él tener conocimiento del porqué ella se aleja, aún se siente irritado con la mera presencia de esa mujer.

No es que se pueda culpar al respecto. ¿Cómo te sentirías si te levantarás una tarde sin poder movilizarte con normalidad? ¿Y como si no fuese poco, casado con la hija del bastardo que le dejo en ese estado deplorable?

Ha tratado de buscar en su memoria una cantidad incontable de veces, la razón del porqué perdió el control. Sin encontrar nada que le dé la respuesta que él requiere, es incomprensible, precisamente porque siempre ha sido un excelente conductor. Nunca ha fallado en nada en la vida, y mucho menos en algo tan básico como lo es conducir.

Tyler no ha parado de sentir que hay algo que lucha por regresar a su memoria, ese pequeño fragmento, siempre que intenta recuperarlo, cuando está por lograrlo se esfuma como el humo.

«¿Por qué siento como si estuviese olvidando algo?», ha permanecido repitiéndose eso una cantidad incontable de veces sin encontrar respuesta «No creo que sea tan importante…».

Toma esa decisión en su mente, al comprobar que efectivamente no logra dar con ese pequeño recuerdo. Su cuerpo se tensa al escuchar los pasos de la chica acercándose nuevamente a su cama de hospital. Lamentablemente, eso es algo que no puede evitar, al ser la única presente en el sitio, le toca alimentarle cuando él lo necesite.

«Espero que pronto me den de alta, no soporto tenerla en mi cercanía por mucho tiempo más. Suficiente, tengo con saber que vive en la mansión».

Ava se levanta como un zombie de su respectivo asiento, comprendiendo por inercia que es momento de cuidar de “su esposo”. Toma de la mesa adyacente, un tazón, en el cual hay un par de verduras hervidas. La aplasta en el mismo utensilio, para posteriormente acercar la cuchara a su boca.

En un momento de descuido por estar tan ensimismada en sus pensamientos, no se dio cuenta de lo que hacía, lo que generó que el contenido se derramará en la bata de hospital del hombre.