Capítulo 55 – me haces falta
Mateo:
Cuando entré en la habitación de Brenda, ella se encontraba en uno de los sillones, sentada
con un libro en sus manos. Me acerqué y me senté, al hacerlo pude ver como su cuerpo
daba un pequeño brinco, supongo que Izan era el responsable de que esa jovencita se
pusiera nerviosa al tenerme en frente
− Tú y yo, tenemos que hablar – le dije ni bien me acomodé en el otro sillón – Me
presento, soy Mateo Amery – y sonreí – pero creo que eso ya lo sabes – no
respondía, solo me observaba detenidamente – creo que empezamos con mal pie,
así que quería presentarme de manera formal – ella seguía sin hablarme, así que
hice un movimiento como para pararme – pero si no quieres, podemos dejarlo para
luego
− Brenda – me dijo al fin y volví a acomodarme en mi asiento – Soy Brenda Amery –
y se sonrojó – o Conor – bajó la cabeza – en realidad ya no estoy muy segura
− Deberías estarlo – y me miró, no sé porque me intimidó – eres Amery, pues según