Capítulo 90 – la marca de sangre
Narrador:
Izan lo ve caer con horror y corre hacia él, que yace en el suelo, se arrodilla a su lado, toma la cabeza de su hermano con desesperación y le ruega que no se muera
– No te mueras hermano, no te mueras – grita llorando
– Viví muchos años de prestado, tendría que haber muerto en aquel accidente – respondió con mucha dificultad
– Pero no lo hiciste, podemos arreglar las cosas, como siempre lo hacemos
– Nunca lo hicimos – tosió y un borbollón de sangre salió por su boca – yo jamás te perdoné – y en un suspiro la vida lo abandonó
Izan desesperado y sin importarle la crueldad de las últimas palabras de su hermano, lo sacude tratando de revivirlo. Brenda, quien se suelta del agarre de Luka, corre a su lado para abrazarlo, pero Izan no reacciona, sigue llorando y sacudiendo el cuerpo, ahora sin vida, de su hermano.
– Izan mi amor – y lo abraza con fuerza
– He visto morir a toda mi familia, ya no me queda nada, ¿qué va a ser de mí?
– No Izan, estoy y