Capítulo 29 – Y en una pieza volveré
Brenda:Me estaba siendo muy difícil estar sentada frente a Mateo sin sentir temor, mi mente me decía que ellos eran dos hombres diferentes aunque en su exterior fueran idénticos, pero mi cuerpo reaccionaba de forma independiente y no podía controlarlo.–Sí, él, Izan en el fondo es un hombre bueno‒ Muy en el fondo… – le respondí. Yo no podía pronunciar su nombre, mientras él parecía disfrutar ver el efecto que causaba en mi‒ Ojalá lo hubieras conocido en otras circunstancias‒ Ojalá no los hubiera conocido a ninguno de los dos‒ Eres dura, pero reconozco que lo merezco – me pareció sincero‒ ¿Por qué permitió que su hermano abusara de mí?‒ Te juro – me tomó la mano que tenía apoyada sobre la mesa y me miró de un