CAPÍTULO 36. Abandonando sus sueños.
Capítulo 36
Abandonando sus deseos
Ver a Enzo postrado en una cama fue un golpe duro para Alessia. Sentir su vulnerabilidad luego de verlo por tantos años como un hombre fuerte y valiente fue duro, a pesar de que se mostraba fuerte, sentía mucha pena de verlo en ese estado.
Se adentró nuevamente en la habitación donde Enzo reposaba en su cama, con los ojos cerrados.
El tumor en su cerebro estaba comprometiendo algunas funciones de su cuerpo y comenzaba a padecer diferentes afecciones.
Nuevamente Enzo abrió sus ojos y ladeó su cara ligeramente hacia Alessia.
—¡Volviste! —exclamó con su voz entrecortada y obligando una sonrisa.
—Me quedaré aquí hasta que el doctor me lo permita —respondió ella, besando la frente de su suegro.
—Me alegra que así sea —respondió, extendiendo su mano temblorosa hacia ella.
—Lamento mucho lo que ha tenido que pasar, señor Blackmond. Pero ya me he encargado de la documentación necesaria para que reciba su tratami...
Enzo interrumpió, con una leve sonrisa en