CAPÍTULO 33. Rompiendo sus alas.
Capítulo 33
Rompiendo sus alas.
El tiempo seguía transcurriendo y Leonard se mantenía presente en la vida de Lizzy. A sus dos años ya lo reconocía como su padre.
A pesar de su buena relación con la niña, había creado un abismo entre él y Alessia, a la que por tanto tiempo seguía evadiendo.
Alessia era una mujer dulce, cariñosa y amable. Durante un buen tiempo se esforzó para ganarse el perdón de su esposo. Solo Dios sabía todo lo que luchó por al menos una sonrisa de ese hombre, o tan siquiera una mirada. Pero nada de lo que hacía era suficiente para atraer su atención.
«Verás que con el tiempo podremos salir adelante y rehacer nuestra vida, juntos», fue lo que le dijo Alessia a su esposo, la última vez que él la miró fijamente a los ojos.
Se sintió ridícula al recordar sus palabras, porque Leonard no era, ni sería nunca ese hombre tan cariñoso y amable que alguna vez conoció.
Su imponente presencia cortaba el aire, dejaba sin respiración a Alessia cada vez que lo veía en casa. Su vo