Para cuándo la cena terminó, Máximo invitó a toda la familia al salón de juegos, pues seguirían aprovechando el tiempo juntos.
— La reunión que convocaste, se hará mañana por la noche, Albert, antes de que llegaras, les avisamos a todos… Tu padre y yo pensamos que estaba bien pasar primero una noche como familia… — Le aclaró Isabella a Albert, cuando entraban en el salón. — Hacía mucho que no nos reuníamos de esta manera…
— Está bien, madre, eso favorece mis planes y para eso, necesito pedirte un favor… — Contestó Albert de forma discreta.
— ¿Qué sucede? — Isabella se detuvo frente a su hijo, extrañada.
— Me gustaría aprovechar que Mari se llevará a Megan y a April durante la mañana, para organizar algo especial para Megan…
— ¿Especial? — Isabella miró a Albert con cierta sospecha.
— Sí, solo que, todavía no estoy seguro de como hacerlo, quizás un pícnic o una cena en la pérgola del jardín, no lo sé, eso me tiene nervioso… — Albert se pasó la mano por el cuello, pensativo. — Per